domingo, 12 de octubre de 2014

UNA PANDEMIA TEUTÓNICA. Accept - La Riviera 11/10/14

En estos tiempos en los que estamos sumergidos, uno se pregunta si es bueno titular así una crónica como esta, pero lo que si esta claro es que la música sirve (entre otras cosas) para cicatrizar y calmar las heridas que nuestro entorno y sobre todo, nuestros políticos nos están produciendo.
Anoche, y mientras sobre Madrid se descargaba una tormenta espectacular, en el interior de La Riviera se desataba un espectáculo brutal de luz y sonido que amenaza con convertirse en un momento épico para el que esto escribe y para todos aquellos que llenábamos la mítica sala madrileña.





Tras unos teloneros desconocidos para mí, los australianos Damnation Day que, como por otra parte suele ser habitual dispusieron de un sonido pastoso y que desde luego tampoco facilito su, para mí, pésima actuación sin ningún momento de cierta brillantez y de emoción, y los brevísimos cambios de escenario, saltaron al ruedo los alemanes ACCEPT que, y voy a ser clarito desde ya, son ahora mismo la banda de Heavy Rock más en forma, más potente, más impactante y más brutal de la escena musical de nuestro rollo.
Suenan fresquísimos, nítidos, con un pequeño gran Mark Tornillo que ha borrado de la faz de la tierra  al grandísimo Udo Dirkschneider, y que clava y, en algunos casos mejora, las agudas notas que el enorme Udo cantaba en los clásicos de la banda.
Que decir de ese espectacular set de batería con doble bombo que Stefan martillea incesantemente y dota de un poderío aún más brutal al sonido de la banda, o de ese Hermann con su guitarra rítmica que esta noche estuvo, como siempre en su papel de acompañamiento, pero especialmente activo en los riffs en los que el "Boss" Wolf le daba protagonismo.
De Peter Baltes no se que decir, es alucinante su dominio de la escena, su protagonismo en el petréo sonido de la banda y en el uso de esas 4 cuerdas mágicas, y por supuesto su compenetración con Hoffmann en cada canción, en cada momento, en cada cruce, en cada segundo de los 130 minutos que dura el brutal espectáculo.

Si siempre Wolf me había parecido uno de los mejores guitarristas del Heavy Rock, desde ayer (y no sólo por salir a ver a los fans que estábamos esperando, y hacerse foto y firmarnos como en mi caso) sino porque lo que ayer hizo en Madrid, fue una auténtica Masterclass de como tocar las 6 cuerdas de acero, con una actitud de ROCK STAR de los de verdad, con una simpatía arrolladora, con un dominio tremendo de las tablas y sobre todo, y por encima de todo, con una técnica MA-RA-VI-LLO-SA en el uso de esas 2 impresionantes y bellísimas  Flying V  (una roja brillante, y una gris metálica basada en el fuselaje de un bombardero de la 2ª Guerra Mundial que Framus le personalizó)

No tengo ninguna duda en decir, que es uno de los mejores, o quizás el mejor guitarrista que existe en la actualidad en el panorama heavy. 



El set list es espectacular porque es un compendio fabuloso de toda su carrera, y donde incluyen 6 temas (temazos diría yo) de su nuevo trabajo, ese fantástico Blind Rage que es el soporte de esta nueva gira mundial de los teutones.
A las 8:40 de la tarde y bajo los acordes de "Stampede" salían como toros (jeje, perdón por el chiste fácil) con un escenario aprovechado al máximo, donde incluían 2 columnas laterales de sonido, arropando a la bestial batería de Stefan y unas luces de led iluminando de colores cada baffle, y algunos cañones ocultos de pirotécnica y humo que utilizarían en los momentos álgidos del espectáculo.
Inmediatamente después siguieron con "Stalingrad" otra brutalidad cantada en los coros por toda la sala y a la que siguió una rápida y efectiva "Hellfire"  y de inmediato incluyeron el 2º tema del nuevo trabajo "200 Years" un temazo impresionante que en directo es brutal.
Sin casi ningún tipo de parón y saludo, incluyeron otros 3 clásicos, "Losers and Winners""London Leatherboys" y "Starlight" que fueron recibidos de forma impresionante por toda la sala, y que unieron a otros 2 nuevos temas de Blind Rage, como son "Dying Breed" y "Final Journey" que dieron paso a uno de los momentos (y hasta llegar ahí estábamos todos en estado de alucinación colectiva) más increíbles de la noche, ese medio tiempo, casi balada que es "Shadow Soldiers" y que tiene una magia brutal con un riff de Wolf que es maravilloso y eléctrico.
Otro de los mejores temas del nuevo trabajo, siguió para no perder ni un nanosegundo en pensar que estaba pasando allí y que es "From the Ashes we Rise" que fue cantado de forma tremenda por el público que siguió dejándose la poca voz que tenía con "Restless and Wild" y otro clasicazo como "Ahead of the Pack".
Y llegábamos al climax total, si ya no había vuelta atrás, lo que nos esperaba era alucinantísimo, y comenzaba con ese "No Shelter"donde aprovecharon Baltes y Hoffmann para deleitarnos con una batalla entre bajo y guitarra de esas que no se pueden olvidar en la vida. BRUTAL!!!
Atacan uno de los clásicos inmortales del Rock como es "Princess of the Dawn" con toda la sala haciendo esos míticos coros durante minutos ante la placidez de la banda que miraba casi anonadada el espectáculo que nosotros les estábamos proporcionando como recompensa por lo que se vivía allí.
Otro nuevo trallazo se venía con ese "Dark Side of My Heart" que es increíble sentirla en directo, con unos riffs apasionantes, rápidos, bestiales, y de pronto........ Sí, la Pandemia que da título a esta crónica se desata de forma colectiva contra todos y no paramos de excitarnos, gritarnos los unos a los otros ese "It's a Pandemiiiiiiiiiiicccccccc.......", para una vez agotados, sentir como comienza a sonar la famosa cancioncilla que precede a la rapidísima "Fast as a Shark" que, después de enloquecernos definitivamente, da por finalizada la 1ª parte del concierto.

Y sin haber tiempo material para corearles que vuelvan a salir, se plantan delante de nosotros para rematarnos con ese "Metal Heart"que es una barbaridad y, aún más, cuando Wolf nos deleita con su riff de "Para Elisa" y nosotros se lo cantamos una y otra y otra y otra vez, para sin descanso ninguno que sea Baltes quien pidiéndonos que levantaremos las manos al aire, inicia las primeras notas de otra barbaridad musical, ese impresionante "Teutonic Terror" que desde luego es lo que nos cuenta, un terror teutónico como los dueños de sus notas y sus letras.
Para finalizar el mítico, clásico y espectacular "Balls to the Wall"que, en el caso de que no lo estuviera ya, derriba el muro de cualquiera que estuviera allí presente.

En definitiva, una pandemia alemana que arrasó La Riviera, y que viene arrasando el panorama Heavy en los últimos tiempos, una vez que todos sus integrantes han compactado una banda bárbara, brutal, impresionante, un autentico TERROR TEUTÓNICO.

Aquí os dejo el Set List con la firmita de "La Bestia", Wolf Hoffmann.

lunes, 28 de abril de 2014

H.E.A.T. "Tearing Down the Walls"

Bueno aquí estamos con el 4º trabajo en estudio de estos imberbes y tremendos suecos que tienen medio alucinado al panorama hardroquero internacional, y que después de su impresionante y magnífico "Adress the Nation" tenían dificilísimo el papel de presentarnos un trabajo que estuviera a la altura de aquella cuasi obra de arte.
Y hay que decir que, aunque este trabajo es absolutamente buenísimo y espectacular, se queda, a mi juicio 1 punto quizás por abajo de su predecesor, lo cual creo, no desmerece tanto y más aún con la salida de su otro guitarrista Dave Dalone, lo que siempre es difícil de asimilar y reestructurar para un grupo ya aparentemente asentado como eran estos chavales, especialmente tras la llegada de su fabuloso (y jovencísimo) vocalista, Erik Grömwall.

lunes, 10 de marzo de 2014

SCORPIONS Palacio de Vistalegre 08-03-14

Y el huracán paso por Madrid, y se anuncia el apocalipsis de las grandes bandas de rock, y quizás ya nunca volveremos a verlos (ni a ellos ni a otros colosos) o quizás sea solo marketing para seguir haciendo giras multitudinarias, da igual, el caso es que volvían a mi casa y tenía que disfrutarlos "porsiaca" y comprobar in situ si seguían siendo esos tipos (con algunos cambios en la formación) que me volvieron literalmente loco en un par de ocasiones, junto con Joan Jett o Blackfoot cuando los disfrute en el extinto Pabellón de Deportes del Real (uy se me ha olvidao el nombre completo) allá por los 80 en mi tierna adolescencia.




Y tengo que decir que, con 65 años a sus espaldas, Klaus y Rudolf son unos puñeteros jovenzuelos, y que con sus 58 Mathias aún puede seguir en la pubertad, y que siguen siendo unos tipos superprofesionales, con un sonido propio que los hace aún más grande que alguna de sus formaciones contempóraneas y que, ponen patas arriba a quien vaya a disfrutarlos por los siglos de los siglos, Amén!!!